Justo la semana pasada le compré a mi hijo de 15 años los 9 cuentos, de pura casualidad, estaba en una mesa de ofertas. Ahora se debe cotizar en Euros. Y pucha, no, no hay relevos.
Así es, Laura, cuando me enteré sentí los mismo que cuando murió Burroughs, Ginsberg, Mailer, Ballard y Vonnegut. Que se van, dejan unos vacíos enormes y no hay relevos. Ojalá nos equivoquemos y una generación, la de nuestros hijos, nos sorprenda.
3 comentarios:
martín pérezzzzzzzz
Justo la semana pasada le compré a mi hijo de 15 años los 9 cuentos, de pura casualidad, estaba en una mesa de ofertas. Ahora se debe cotizar en Euros. Y pucha, no, no hay relevos.
Así es, Laura, cuando me enteré sentí los mismo que cuando murió Burroughs, Ginsberg, Mailer, Ballard y Vonnegut. Que se van, dejan unos vacíos enormes y no hay relevos. Ojalá nos equivoquemos y una generación, la de nuestros hijos, nos sorprenda.
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