Esto en un país serio no pasa porque para empezar en un país serio no hay presidentes interinos como Cobos que son opositores al gobierno del que forman parte.
Ayer me acordé de Storani y De La Rúa en Corrientes en 1999. Si lo de Kraft fue para recordarnos como son las cosas con un gobierno radical ¡lo lograron! me volvió la memoria. Ya está, ni se les ocurra repetirlo.
En un país serio al gerente que anuncia un despido masivo, lo matan.
En un país serio, el que es de derecha, es de derecha siempre y no sale a correrte por izquierda como hace acá la derecha veleta oportunista.
En un país serio los especuladores quiebran la economía y la gente acostumbrada al capitalismo es despedida y no se queja, acá De Narváez quiere despedir OTRA VEZ a empleados de El Cronista pero estos se resisten.
Queremos ser un país cada vez menos serio, por eso, No a la represión ordenada por el juez de San Isidro contra los despedidos de la planta de Kraft.
Que propios y ajenos resuelvan el territorio sindical sin cortar por el hilo delgado de los trabajadores dejándolos expuestos a lo que se le cante a la patronal o a la represión policial y que el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires se ponga a la altura de las circunstancias.
Asi que para enviar un mensaje a las empresas que quieran imitar el accionar de Kraft haciendo de los despidos un mecanismo de amedrentamiento interno y de recorte de costos mientras compran empresas enteras, este blog se suma a la campaña y no consumirá sus productos: